domingo, 25 de abril de 2010

DESCUBRIENDO LA VALLESA

Vamos cumpliendo objetivos y es que con la llegada del buen tiempo, nos hemos propuesto prestar algo más de atención a la forma física y a nuestras compañeras de fatigas. Después de estar toda la semana padeciendo por el tiempo para el fin de semana, nos aventuramos a quedar y organizar alguna ruta.

Esta vez hemos hecho un mix para conseguir unir un pequeño grupo. Nos juntamos gente de mi trabajo junto a más amigos y hacer una quedada más numerosa y divertida. Al final, somos 5 los valientes que quedamos para salir a rodar. Berni, David, Emilio, Gerardo, Javi y yo mismo.

La idea inicial era salir como siempre a disfrutar, aprovechar para enseñar a algún iniciado en este mundillo con bicicleta recién estrenada, la ruta fluvial, pero la semana pasada con las lluvias, hubo inundaciones en algunos tramos y hasta última hora no sabíamos muy bien el plan. La idea de salir sin rumbo e ir probando, no nos apetecía con lo cual, decidimos salir por la Vallesa ya que quería refrescar la memoria para próximas salidas y es que los Rodabikers, me han descubierto un universo genial para pedalear muy cerca de casa y con caminos para todos los gustos. Un saludo para todos ellos, espero coincidir pronto y conocer nuevas rutas.

Finalmente, optamos por la variante que evita el primer tramo de la ruta y es que hoy con el buen tiempo y coincidiendo con el fin de semana, la ruta está muy transitada. No encontramos ningún problema para llegar hasta el desvío de la Vallesa y comenzamos nuestra etapa particular.

En el grupo hay dos chicos que conocen algo esta zona, ya que suelen salir por aquí y entre lo que recuerdo y lo que ellos aportan vamos circulando por las sendas que hay y que permiten hacer multitud de variantes. Hoy me he dado cuenta de lo diferente que es pasar por 1ª vez por un sitio y pasar unos días después, por difícil que parezca se afronta de una manera distinta. Te adelantas al terreno y utilizas el cambio con antelación para no quedarte clavado. Buscas la mejor trazada y ves las sendas con otros ojos.

Tras unos instantes de dudas, no consigo recordar con claridad el camino, comenzamos a recorrer la zona para recorrer las múltiples sendas que surcan el paraje, igual encuentras una bajada que te obliga a tomar muchas precauciones y bajar el sillín que una cuesta de las de plato pequeño, piñón grande. En ocasiones, nos encontramos algo perdidos pero al momento, volvemos a encontrar sendas conocidas. Nos cruzamos con algún grupo que también circula por la zona y después de unos ratos de diversión, buscamos un claro para parar y recuperar fuerzas.
Estamos en una época en la que es difícil elegir entre manga larga o manga corta para no pasar calor ni frío y después del fresco de 1ª hora , empiezan a sobrar prendas. Después del tentempié, paso el testigo a los conocedores de la zona para que nos muestren lo que ellos conocen y seguir explorando el terreno.

Buscamos una salida para llegar a la civilización y continuar por unas sendas y caminos muy transitados por el personal, dada la cercanía con las urbanizaciones cercanas, aunque sin tantos desniveles y con menos exigencia física de lo que hemos hecho hasta ahora. Finalmente viendo la hora que se hace, nos decidimos a regresar y enlazar nuevamente con la ruta fluvial del río que a estas horas no está tan transitada.

Conseguimos llegar a tiempo y con 30 kilómetros más en nuestro haber.

¡ Hasta la próxima !

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