jueves, 20 de enero de 2011

RUTA CAUDIEL RODABIKERS

Por fin llegó... Día D, hora H.

Me despierto antes de que suene el despertador, he dormido mal y no he descansado mucho. Una sensación extraña me invade, como leí en el foro, un hito está a punto de suceder, la ruta de hoy supondrá un antes y un después y espero que sea para bien.

Trayecto: Caudiel - Bétera. Distancia: 75 km Aprox.




Nada más levantarme, miro la predicción del tiempo porque no lo veo muy claro, a las 7 de la mañana el termómetro marca 10ºC y un 75% de humedad, mejor de lo que pensaba. Aún no es de día pero se puede ver la espesa niebla que hay en las calles.
Preparo todo lo necesario para la mega-ruta de hoy: ropa, comida, repuestos y luces por si se hace tarde y tenemos que utilizarlas.
Con todo lo necesario preparado, salgo de casa para coger el metro que me lleve hasta el punto de reunión en la estación del Norte de Renfe y es que prefiero reservar fuerzas para la ruta que tenemos por delante y evitar enfriarme después de rodar algunos kilómetros.
Llego a la estación y me reuno con los allí presentes, saludo a los ya conocidos y a otros integrantes del pueblo Rodabiker. Cuando estamos todos y con los billetes en la mano, nos dirigimos a coger el tren que nos espera para llevarnos a nuestro destino.
El viaje transcurre sin incidencias y lo aprovechamos para hablar de nuestras cosas, conocernos un poco mejor, hablar de las rutas hechas y otras por hacer y también para comer algo. Alguien pasa un impreso para inscribirse en ACIMCOVA (Associació de Ciclisme de Muntanya de la Comunitat Valenciana) para tratar de conseguir que se oigan nuestras reivindicaciones y poder circular por espacios que ahora tenemos vetados.

Llegamos a la hora prevista y la organización empieza a hacer su trabajo, "las chicas de oro" como se han bautizado, se encargan de ponernos etiquetas con nuestros nombres para que todos sepamos quién es cada uno de nosotros. Aprovechamos para dejar material en el coche escoba que nos acompañará durante la primera parte de la ruta y tras la foto oficial del grupo, comenzamos nuestra ruta por los alrededores de Caudiel.





A pesar de haber sido advertidos durante toda la semana de la importancia de rodar en grupo y no despistarse sin perder de vista al compañero de delante, un contratiempo con el cambio me obliga a parar un instante a un lado del camino, cuando logro solucionarlo, me doy cuenta que ha pasado todo el mundo y no viene nadie detrás de mí. Me pongo las pilas para dar alcance al grupo que me precede y que consigo ver a lo lejos, se rueda rápido y han cogido bastantes metros y en una zona como esta, desconocida para mí, puede resultar comprometido el quedarse descolgado. Afortunadamente el terreno permite tener contacto visual y tras forzar el ritmo, consigo alcanzar al último integrante, Aris15, sorprendido porque no se había percatado que iba por detrás ya que su misión es el ir a la cola del grupo para evitar despistes, tras pedirle disculpas y explicarle el motivo de mi retraso, me úno de nuevo al grupo.

Llegamos a la población de Jérica y circulamos por sus calles a buen ritmo cuando de repente, sufro un pinchazo, el primero en el año y medio que llevo sobre esta bici, precisamente hoy... Afortunadamente estamos dentro del pueblo y otra vez más, Aris15, se queda conmigo para ayudarme a reparar el pinchazo y cambiar la cámara. En poco más de 5 minutos, nos encontramos pedaleando y nos unímos al grupo que nos espera a la salida del pueblo.

Nos dirigimos hacia Navajas pasando por los túneles que forman parte de la Vía Verde de Ojos Negros, unos kilómetros después, abandonamos la mencionada vía para coger una senda que nos llevará hasta el Pantano del Regajo, dónde tras una breve parada para reagruparnos y hacer unas fotos, reanudamos la marcha.

Tras una breve pero exigente rampa, iniciamos un rápido descenso que nos lleva hasta Los Baños para salir a la carretera CV-213 que comunica las poblaciones vecinas. Nos desviamos rápidamente y rodamos por un camino paralelo a la carretera, sobre el río Palancia y que nos lleva hasta Navajas, nos dirigimos al paraje del Salto de la Novia, dónde tras unas risas y más fotos, proseguimos la marcha.


Un gran trabajo el de la organización, mostrando la variedad de la zona con pistas y sendas aptas para todos, con unas vistas espectaculares que desconocía a pesar de veranear en Gaibiel, población cercana y situada en la misma comarca del Alto Palancia.

Nos dirigimos hacia Segorbe y pasamos por la Fuente de los 50 caños, rodamos siempre paralelos al río y lo cruzamos en varios tramos hasta llegar a la carretera que lleva hasta el polígono industrial a la entrada del pueblo por la CV-200 y que conduce hasta Castellnovo. Enlazamos una vez más con la Vía Verde y nos adentramos en el Parque Natural de la Sierra Calderona. Pasados unos kilómetros, nos reunimos nuevamente con el coche escoba que nos espera para poder dejar algo de ropa y reponer líquidos, a partir de aquí el perfil de la ruta comienza a picar hacia arriba y empieza la parte dura. Nos despedimos de las chicas con la idea de encontrarnos en Tristán a la hora de la comida. De momento, el horario se está cumpliendo según lo previsto.

Iniciamos un tramo de asfalto con algunos repechos que nos llevan hasta la Morruda, olivo milenario situado en el término de Segorbe, tras un breve descanso que aprovechamos para seguir inmortalizando los momentos vividos. Ahora sí, tomamos dirección a Tristán, enfilamos una ascensión continuada sin desniveles imposibles pero que tras los kilómetros rodados empiezan a hacer mella en mis piernas.



El grupo comienza a ascender y empiezan a formarse grupetos que se van descolgando, siempre con los organizadores pendientes en todo momento y comunicados a través de walkies, un gran acierto el llevarlos encima. Aprovecho para agradecer a JIgnacio Che que me prestara uno desde el comienzo de la ruta ya que de esta manera estuve comunicado en todo momento.

Tras las primeras rampas, mis piernas acusan el cansancio y empiezo a notar calambres en la pierna derecha que me obligan a poner pie a tierra para estirar y recuperar algo de tono ya que queda más o menos la mitad de ascensión. Después de recuperarme, consigo alcanzar mi objetivo y llegar a Tristán , rápidamente ocupamos las mesas habilitadas para la comida. Con las fuerzas mermadas, el espectacular banquete preparado por la organización es muy bien recibido y pronto damos cuenta de todo sin apenas abrir la boca excepto para comer y bromear sobre las anécdotas del día. Después del postre y los cafés, llega la hora de los licores, los cuales desgustamos oportunamente.

Ayudamos a recoger rápidamente para no dejar más huellas de nuestro paso de las necesarias y emprendemos el camino de vuelta, despidiéndonos y agradeciendo la desinteresada labor de las voluntarias organizadoras.

A pesar de llevar el estómago lleno, la vuelta no se hace nada pesada, teniendo en cuenta ese detalle y las horas que llevamos pedaleando, avanzamos muy rápido. El terreno empieza a complicarse y los más oscuros campan a sus anchas, demostrando su habilidad, exprimiendo al máximo el recorrido de las suspensiones. Viendo que vamos sobre el horario previsto, decidimos bajar por la parte más técnica, aprovechando que en la Calderona podemos encontrar itinerarios con diferentes niveles de dificultad.

Tras un par de sustos que casi me llevan al suelo, decido continuar a un ritmo menor. El grupo de cabeza sigue bajando a muerte, abriendo cada vez más distancia con el resto. Instantes después sucede la mala noticia del día, Nacho, el amigo de Isbru acaba de caerse unos metros por delante de mí, parece algo serio. Ha salido despedido por encima de los cuernos y el golpe ha sido tremendo. Rápidamente paramos para ayudarle ya que debido al golpe está conmocionado y algo mareado, el golpe ha roto el casco y le ha dejado varias marcas en el cuerpo.

Tras unos momentos de duda, decidimos bajar a pie unos metros para ver cómo evoluciona. Afortunadamente, se va recuperando poco a poco y conseguimos enlazar con el grupo que nos espera un poco más abajo. Una vez decidido que puede continuar, seguimos descendiendo por las entrañas de la Calderona por una zona desconocida para mí hasta este momento.



La 2ª parte del descenso se hace mucho más cómoda y rápida ya que la pista es ancha y se encuentra en buen estado, descendemos a velocidades en torno a 45 km/h y rápidamente llegamos hasta el parking de Portaceli dónde el grupo de cabeza nos espera.

Desde aquí hasta Bétera, punto final de la ruta, nos dejamos guiar por Arian1 que conoce unos senderos bastante divertidos que nos evitan ir por asfalto, cosa que siempre se agradece.

Finalmente el grupo se divide en 2 porque tomamos rumbos diferentes. Al llegar a Bétera me desvío junto a Costello para reunirme con la familia que me espera. Al final el cuenta kilómetros marca unos 75 km, datos que no son fiables del todo ya que el GPS no marcó toda la ruta y el cuenta estuvo unos kilómetros parados después del pinchazo.

En resumen, buena ruta, mejor compañía y óptima organización. Imposible empezar mejor este 2011, espero poder seguir haciéndolo más a menudo y compartir rutas con este grupo.


Aprovecho para introducir algún que otro cambio en las entradas al blog con la inclusión de un vídeo para rememorar los momentos vividos. Espero que a partir de ahora sea la tónica habitual para darle algo más de vidilla a este 2011.


Galería de fotos
Vídeo de esta ruta


P.D.- Desde aquí agradecer a todos y cada uno de ellos, el haber pasado un día magnífico, compartiendo afición y haciendo amigos. Para acabar con mejor sabor de boca, recuerdos para Nacho, al final la caída se traduce en un esguince de clavícula ¡Ánimo!


¡ Hasta la próxima !

lunes, 10 de enero de 2011

RUTA DE ESTRENOS

En primer lugar... ¡ Feliz 2011!


Primera ruta del año con muchas novedades y con el fin de minimizar al máximo los excesos cometidos en Navidad. Entre las novedades, estreno compañero de ruta, Jose Luis; como comenté en la entrada sobre el aniversario de los Rodabikers, el foro nos hizo volver a cruzarnos en la vida y hemos aprovechado para salir en esta primera ruta del año. Estreno también regalo de cumpleaños y es que mi mujer, Arantxa, se ha encargado de darme una sorpresa de las buenas, pedazo de cámara de vídeo para inmortalizar todos los momentos vividos sobre mi bike. ¡Gracias!


Será mi compañero quién me haga de guía para llegar hasta la Rodana en Vilamarxant ya que conoce algo la zona. El trayecto de ida lo hacemos por el Parque Fluvial y transcurre apaciblemente. Enfilamos hacia Vilamarxant por el Parque Fluvial a un ritmo tranquilo, mientras nos actualizamos de todo lo sucedido durante estos últimos años que han pasado sin vernos. El día ha salido bastante nublado como viene siendo habitual y la temperatura algo fresca.
Entre risas llegamos a Ribarroja y enlazamos algún tramos de asfalto para atravesar el pueblo y coger la carretera CV-374 que llega hasta el Polígono Industrial de Loriguilla para desviarnos unos kilómetros después y coger una pista a mano derecha. Se trata de un camino ancho que nos llevará hasta el paraje de Les Rodanes.
A partir de este momento, el terreno empieza a picar hacia arriba aunque no es ni de lejos la parte más complicada. Jose abre el camino y le voy siguiendo mientras me indica cuando el terreno se vuelve más difícil. Al finalizar la subida y tras un breve descenso, volvemos de nuevo a ascender y llegamos hasta el inicio de la subida final, separado de la pista principal por una cadena. Las rampas aquí son más exigentes y no nos dejan deleitarnos con las fantásticas vistas que se divisan.
El último tramo se complica mucho y acabamos poniendo pie a tierra. Cuando llegamos a la cima, nos encontramos con algunos senderistas que han accedido a través de las numerosas sendas que suben hasta la cumbre por sitios solo accesibles para hacerlo andando y que ya se disponen a bajar por dónde acabamos de subir. Podemos apreciar el fuerte viento que hace y tras reponer fuerzas y las fotos de rigor, tomamos el camino de vuelta. Nos encontramos rápidamente en el inicio de la senda y decidimos volver por otro itinerario distinto que nos llevará por urbanizaciones hasta la carretera CV-50 que enlaza Cheste y Vilamarxant. Desde aquí buscamos la plaza de la iglesia como referencia para volver a salir al Parque Fluvial e iniciar el regreso a casa.
A la vuelta, decidimos pasar por la Vallesa y aprovecho para enseñar a Jose la bajada de Despeñaperros, lo que me sirve para grabar con la nueva cámara y poder revivir la ruta con posterioridad. De ahí a casa y 50 km a añadir al total. Buena ruta para iniciar la toma de contacto con este 2011 que espero lleno de alegrías.
P.D.- Entre las novedades para este año están la inclusión de vídeos y renovación de álbum de fotos.
¡ Hasta la próxima !