Ruta épica dónde las haya, ése es el primer adjetivo que me viene a la cabeza para describir la ruta de hoy. Reúne todos los ingredientes necesarios para crear afición: Lluvia a cántaros, puñados de barro, una pizca de esfuerzo, el incomparable marco de la Sierra de Espadán y una vez más, la mejor de las compañías.
Después de varios intentos sin demasiado éxito por sincronizar las agendas con mi inseparable compañero de rutas, David, conseguimos encontrar un hueco y decidirnos a probar suerte y dar pedales por los alrededores de Gaibiel, localidad de la cual es originaria mi familia materna.
Tras analizar varias rutas, me dejo llevar por el ansía ciclista de David que me convence y me da a conocer una ruta realizada por él hace un tiempo, acompañando a la Peña Ciclista de MTB de Gaibiel.
Decidimos aprovechar al máximo los días y nos desplazamos viernes noche junto a la familia con la intención de pasar un buen fin de semana. Una vez más, las previsiones meteorológicas no son demasiado halagüeñas pero las ganas de pedalear pueden con cualquier otra cosa.
Finalmente, por motivos logísticos no consigo subir mi inseparable montura como era mi intención y decidimos hacer la ruta con elementos inéditos hasta el momento. David, me presta su flamante Cube a la que tendré que acoplarme rápidamente y él utilizará una BH , cedida amablemente por su hermano Ángel, mi agradecimiento desde aquí por su aportación.
Después de un sábado de compromisos familiares y una velada "terrorífica" celebrando Halloween con los más pequeños, nos despedimos hasta el domingo sin tener muy claros los planes.
El día amanece muy nublado, con temperaturas agradables pero con mucha humedad y un cielo cargado de nubes amenazantes. Salimos de casa y tras comprobar que está todo en orden, salimos con la intención de llegar hasta Pavías.
Abandonamos Gaibiel y tomamos la carretera CV-213 que nos lleva hasta Matet, primeros kilómetros sobre asfalto y primeras rampas que nos hacen resoplar y entrar en calor nada más empezar. El cielo está cada vez más negro y no presagia nada bueno.
Una vez en Matet, atravesamos el pueblo y nos desvíamos dirección Villamalur. Empieza a llover.
Continuamos por carretera estrecha unos kilómetros y seguimos en dirección a Pavías mientras ciclamos la ruta nº 6 del Centro BTT de Navajas pero en sentido contrario.
A partir de este momento, la carretera no permite un descanso y asciende durante varios kilómetros con alguna que otra rampa exigente. Después de un par de errores en el trazado, rápidamente resueltos, empezamos una subida tendida con desniveles más o menos asequibles que van dificultando nuestra marcha hasta el Km. 11 con parada previa en la fuente Artea, con área de descanso con mesas y un paellero, momento que aprovecho para detenerme y saciar mi sed a la vez que tomo alguna instantánea mientras David continúa con el ascenso. La vista panorámica desde aquí es muy buena, pudiendo distinguir las principales cimas de esta parte de la Sierra de Espadán como son la Rápita (1.106 m) y el pico Espadán (1.083 m).
El sol aparece y desaparece y cada vez vemos más cerca las nubes cargadas de agua. Alcanzamos un pequeño collado, una vez en este punto nos desviamos a la izquierda por la carretera CV-203 hacia Pavías. Hace unos minutos que ha empezado a llover y no tiene intención de parar. Los pocos kilómetros que recorremos por asfalto son suficientes para calarnos de agua por completo. Afortunadamente, la temperatura no es muy fría y la sensación es incluso agradable.
Llegamos al bar de Pavías buscando refugio y para reponer fuerzas. Nos encontramos con un grupo de bikers de Caudiel que ya se van aprovechando que la lluvia ha parado un momento.
Tras tomar algo para entonar el cuerpo y el espíritu, preguntamos la dirección a tomar para regresar a nuestro punto de partida ya que la pista forestal por dónde debíamos regresar está cortada.
Continuamos la marcha con el estómago lleno y las fuerzas renovadas pero ya la primera rampa se nos atraganta bastante y después de echar pie a tierra y salvar los primeros metros más duros y complicados, proseguimos.
Ahora el olor a tierra mojada lo inunda todo, bosque cerrado delante de nosotros, setas al borde del camino y un silencio que sólo se ve alterado por el ruido de la lluvia... ¡Qué sensación tan magnífica !
Finalmente llegamos al punto más alto de la ruta desde dónde se ve una magnífica panorámica de la Comarca del Alto Palancia con poblaciones como Matet, Gaibiel, Navajas y Segorbe bajo nuestros pies.
La pista se encuentra llena de restos vegetales ya que están haciendo un cortafuegos y aquí es dónde David, confirma sus sospechas, pinchazo... El tiempo no da un respiro y decidimos hinchar la rueda con la esperanza de aguantar lo necesario para evitar parar a cambiar la rueda, aguantamos un par de kilómetros y cuando más agua cae, no tenemos más remedio que parar a reparar el dichoso pinchazo. Bendito spray, inseparable compañero de Camelback. El diluvio lo tenemos justo encima y aunque ya es todo cuesta abajo aún quedan algunos kilómetros para llegar a casa. Con el problema resuelto, nos lanzamos con todo, tomando precauciones para no acabar en el suelo que a esas horas ya es mezcla de piscina olímpica y lodazal.
Decidimos continuar por carretera y evitar el desvío hacia Santa Bárbara como era nuestra intención para evitar que la maltrecha y castigada rueda nos dé más problemas y se complique un poco más el final de la ruta.
Alcanzamos de nuevo la carretera CV-213 y nos dirigimos hacia Gaibiel dónde nos espera una merecida ducha caliente y una gran comida familiar para celebrar la impresionante ruta que nos ocupa hoy.
Después del retoque, necesario por otra parte del blog, estreno también en el día de hoy la posibilidad de descargar la ruta en Wikiloc, fuente inagotable de rutas para todos los aficionados a este gran deporte. Os dejo el enlace por si alguien se anima.
Ruta Gabiel-Pavías-Gaibiel en Wikiloc
Tras analizar varias rutas, me dejo llevar por el ansía ciclista de David que me convence y me da a conocer una ruta realizada por él hace un tiempo, acompañando a la Peña Ciclista de MTB de Gaibiel.
Decidimos aprovechar al máximo los días y nos desplazamos viernes noche junto a la familia con la intención de pasar un buen fin de semana. Una vez más, las previsiones meteorológicas no son demasiado halagüeñas pero las ganas de pedalear pueden con cualquier otra cosa.
Finalmente, por motivos logísticos no consigo subir mi inseparable montura como era mi intención y decidimos hacer la ruta con elementos inéditos hasta el momento. David, me presta su flamante Cube a la que tendré que acoplarme rápidamente y él utilizará una BH , cedida amablemente por su hermano Ángel, mi agradecimiento desde aquí por su aportación.
Después de un sábado de compromisos familiares y una velada "terrorífica" celebrando Halloween con los más pequeños, nos despedimos hasta el domingo sin tener muy claros los planes.
El día amanece muy nublado, con temperaturas agradables pero con mucha humedad y un cielo cargado de nubes amenazantes. Salimos de casa y tras comprobar que está todo en orden, salimos con la intención de llegar hasta Pavías.
Abandonamos Gaibiel y tomamos la carretera CV-213 que nos lleva hasta Matet, primeros kilómetros sobre asfalto y primeras rampas que nos hacen resoplar y entrar en calor nada más empezar. El cielo está cada vez más negro y no presagia nada bueno.
Una vez en Matet, atravesamos el pueblo y nos desvíamos dirección Villamalur. Empieza a llover.
Continuamos por carretera estrecha unos kilómetros y seguimos en dirección a Pavías mientras ciclamos la ruta nº 6 del Centro BTT de Navajas pero en sentido contrario.
A partir de este momento, la carretera no permite un descanso y asciende durante varios kilómetros con alguna que otra rampa exigente. Después de un par de errores en el trazado, rápidamente resueltos, empezamos una subida tendida con desniveles más o menos asequibles que van dificultando nuestra marcha hasta el Km. 11 con parada previa en la fuente Artea, con área de descanso con mesas y un paellero, momento que aprovecho para detenerme y saciar mi sed a la vez que tomo alguna instantánea mientras David continúa con el ascenso. La vista panorámica desde aquí es muy buena, pudiendo distinguir las principales cimas de esta parte de la Sierra de Espadán como son la Rápita (1.106 m) y el pico Espadán (1.083 m).
El sol aparece y desaparece y cada vez vemos más cerca las nubes cargadas de agua. Alcanzamos un pequeño collado, una vez en este punto nos desviamos a la izquierda por la carretera CV-203 hacia Pavías. Hace unos minutos que ha empezado a llover y no tiene intención de parar. Los pocos kilómetros que recorremos por asfalto son suficientes para calarnos de agua por completo. Afortunadamente, la temperatura no es muy fría y la sensación es incluso agradable.
Llegamos al bar de Pavías buscando refugio y para reponer fuerzas. Nos encontramos con un grupo de bikers de Caudiel que ya se van aprovechando que la lluvia ha parado un momento.
Tras tomar algo para entonar el cuerpo y el espíritu, preguntamos la dirección a tomar para regresar a nuestro punto de partida ya que la pista forestal por dónde debíamos regresar está cortada.
Continuamos la marcha con el estómago lleno y las fuerzas renovadas pero ya la primera rampa se nos atraganta bastante y después de echar pie a tierra y salvar los primeros metros más duros y complicados, proseguimos.
Ahora el olor a tierra mojada lo inunda todo, bosque cerrado delante de nosotros, setas al borde del camino y un silencio que sólo se ve alterado por el ruido de la lluvia... ¡Qué sensación tan magnífica !
Finalmente llegamos al punto más alto de la ruta desde dónde se ve una magnífica panorámica de la Comarca del Alto Palancia con poblaciones como Matet, Gaibiel, Navajas y Segorbe bajo nuestros pies.
La pista se encuentra llena de restos vegetales ya que están haciendo un cortafuegos y aquí es dónde David, confirma sus sospechas, pinchazo... El tiempo no da un respiro y decidimos hinchar la rueda con la esperanza de aguantar lo necesario para evitar parar a cambiar la rueda, aguantamos un par de kilómetros y cuando más agua cae, no tenemos más remedio que parar a reparar el dichoso pinchazo. Bendito spray, inseparable compañero de Camelback. El diluvio lo tenemos justo encima y aunque ya es todo cuesta abajo aún quedan algunos kilómetros para llegar a casa. Con el problema resuelto, nos lanzamos con todo, tomando precauciones para no acabar en el suelo que a esas horas ya es mezcla de piscina olímpica y lodazal.
Decidimos continuar por carretera y evitar el desvío hacia Santa Bárbara como era nuestra intención para evitar que la maltrecha y castigada rueda nos dé más problemas y se complique un poco más el final de la ruta.
Alcanzamos de nuevo la carretera CV-213 y nos dirigimos hacia Gaibiel dónde nos espera una merecida ducha caliente y una gran comida familiar para celebrar la impresionante ruta que nos ocupa hoy.
Después del retoque, necesario por otra parte del blog, estreno también en el día de hoy la posibilidad de descargar la ruta en Wikiloc, fuente inagotable de rutas para todos los aficionados a este gran deporte. Os dejo el enlace por si alguien se anima.
Ruta Gabiel-Pavías-Gaibiel en Wikiloc
