Con la vista puesta en el fin de semana, comenzamos a hacer planes para la salida dominical. La ruta elegida la hemos visto en una web y nos ha parecido interesante: Subida a las antenas de Monte Picayo por la urbanización Alfinach y Sant Esperit. Justo por la parte contraria a la ya realizada en Agosto 2010 y con El Muro como protagonista.
En su día nos hablaron de esta variante que sin ser tan exigente, también tiene sus rampas importantes y una gran belleza, alcanzando una altura que nos permite disfrutar de una panorámica de toda la zona.
Iniciamos la ruta en Foios a las 8:30 h. para tratar de aliviar los rigores del calor que ya hace acto de presencia a estas alturas del mes de mayo.
Circulamos por el carril bici hasta Puzol con una media que roza los 25 km/h, tomamos la carretera que conduce hasta la urbanización y pasamos por el polideportivo de la localidad. Desde aquí, la carretera empieza a picar hacia arriba y aunque los desniveles no son importantes, son lo suficiente para ralentizar el ritmo. Atravesamos la urbanización, dejando las antenas a mano derecha en lo alto del Picayo mientras comenzamos las primeras rampas.
Una vez metidos en materia, seguimos el camino que recordamos de la mencionada ruta y tiramos de memoria en los cruces que van apareciendo (Necesito ahorrar para el próximo capricho en forma de
GPS ya que le tengo echado el ojo a uno muy interesante)
Alcanzamos a un biker al que con asombro adelanto con bastante facilidad en un tramo complicado, aprovechamos para preguntarle si vamos por la dirección correcta. Tras seguir sus indicaciones, seguimos ascendiendo por una cómoda pista, ancha y con buen firme. Me dedico como no podía ser de otra manera a confeccionar el book de fotos de la zona. Tras un repecho, empieza una bajada que nos lleva a enlazar con la urbanización Sant Esperit dónde encontramos a numerosos bikers recuperando fuerzas en forma de almuerzo en los bares que hay en la carretera CV-3280 que rápidamente abandonamos tras cruzar un puente a mano derecha y comenzar nuevamente la ascensión.
Abandonamos rápidamente el asfalto y nos encontramos con un grupo de bikers que nos dan indicaciones para alcanzar nuestro objetivo, la verdad es que nos hemos orientado bastante bien y hemos acertado con el camino que teníamos en mente.
A partir de aquí, se suceden las rampas más duras y ascendemos por la vertiente norte del Picayo, obteniendo unas magníficas vistas de los pueblos de la comarca. Conforme vamos avanzando y girando hacia la cumbre, descubrimos entre la bruma la población de Sagunto con el Mediterráneo como telón de fondo.
El calor aprieta con un sol de justicia y tras superar los últimos repechos más llevaderos, nos encontramos con una bajada que nos acerca un poco más a nuestra meta. Llegamos a un desvío que tomamos a la derecha para subir un tramo que desemboca junto a la subida del Muro. Desde aquí y dado que conocemos el terreno por nuestra anterior visita, decidimos subir los últimos metros que nos llevan hasta las antenas. Por esta vez, no alcanzamos el punto geodésico y tomamos algo rápido con la intención de volver pronto a casa.
El descenso por la zona del Muro, como no podía ser de otra manera es muy rápido y llegamos hasta la urbanización en pocos minutos. Desde aquí buscamos la salida a la carretera que lleva hasta Puzol con la intención de volver por el mismo camino. Tras algunas dudas, encontramos la salida y nos dirigimos de vuelta a nuestro destino por el carril bici.
Cabe destacar que aprovecho esta jornada dominical de elecciones para plantarme ante la mesa electoral, ataviado con mis mejores galas ciclistas para ejercer mi derecho al voto, causando sensación ante los allí presentes.
Doy por finalizada la jornada con una comida familiar para reponer fuerzas tras una dura jornada.
Bonita ruta, mejor compañía y buenas sensaciones para concluir con este domingo del mes de mayo.
¡ Hasta la próxima !
