jueves, 2 de octubre de 2014

RUTAS SENDERISMO AGOSTO 2014

Como no podía ser de otra manera y para alternar la bicicleta con el senderismo, sigo aprovechando estos días para investigar un par de rutas vistas con anterioridad.
Ambas rutas tuve la suerte de realizarlas junto a Maxi, vecino de Torrejón que coincidió conmigo en el camping, lo que las hizo mucho más amenas y divertidas ya que entre anécdotas superamos los tramos más duros y complicados.

Ruta 1: Ribamar - Barranco de la Parra - Campanilles - Clot de Diumenge - Ribamar: 25 km.

Al igual que sucedió el año pasado, debido al tiempo inestable que me hizo aplazar algunas rutas, este año decidí hacer los deberes y acabar lo que se quedó a medias.
Después de una tormenta típica de verano la noche anterior, el día amaneció radiante, perfecto para una caminata de las que hacen afición. El año anterior, pude hacer parte de esta misma ruta pero más o menos hasta la mitad y este año, decidimos llegar hasta el Pico de Campanilles, cumbre de la Sierra d'Irta a 572 mt sobre el nivel del mar. Sabíamos de la dureza de la misma, pero teníamos intención de llegar hasta el final y comprobarlo por nosotros mismos. Cosa que desde luego pudimos comprobar.
A primera hora de la mañana la temperatura es fresca y ascendiendo por el barranco donde todavía no llegan los rayos de sol aún más. Comprobamos que debemos ir rápido para entrar en calor, cosa que conseguimos poco después. Vamos avanzando a buen ritmo y ayudados por el GPS vamos ascendiendo. La compañía hace la ruta más amena y mucho más corta que el año pasado y pronto alcanzamos la Fuente de la Parra, que fue mi punto de regreso el año pasado. 
A partir de aquí, comienza la subida por momentos, dura. El barranco presenta varios tramos, unos más complicados que otros, abundante vegetación va cerrando el estrecho paso en algunos puntos. En otros, la arena dificulta el avance. Mientras en otros toca superar los desniveles con rocas de altura considerable. En toda la ascensión, nos cruzamos con 3 senderistas más que avanzan a ritmo rápido a los que perdemos de vista con facilidad. Tras comprobar una y otra vez el track de la ruta, dedicamos unos minutos a orientarnos ya que llegados a un punto, no tenemos clara la dirección a tomar. Finalmente, optamos por descender un tramo con bastante pendiente para volver a ascender acto seguido. A partir de este punto, la subida es continua y se complica bastante. A mayor altura, conseguimos divisar por primera vez el mar ya que hasta ahora y debido a que nos encontramos encajados dentro del barranco, no alcanzamos a ver mucho más allá de la copa de los árboles.
Minutos después, el sol ya llega hasta nosotros y las primeras sensaciones de humedad y fresco vividas en la sombra a la protección de los pinos, dan paso a una temperatura bastante más agradable. En uno de los puntos más duros, nos cruzamos con un individuo entrenando para algún trail que es visto y no visto.
Cuando creemos haber llegado a la cima de Campanilles, divisamos a lo lejos carteles de indicación, aún queda camino por delante así que continuamos ascendiendo para alcanzar nuestro destino. Alcanzado el vértice geodésico, recuperadas las fuerzas y unas cuantas fotografías después para inmortalizar el momento, se presenta una pareja de senderistas maños que han llegado por la otra vertiente. Intercambiamos los papeles y con la intención de evitar volver sobre nuestros pasos, tomamos caminos opuestos. Nos recomiendan llegar hasta la Torre Ebrí y desde aquí alcanzar por asfalto las urbanizaciones que nos llevarán hasta Cala Blanca para dirigirnos desde aquí al Camping. Nos indican que serán unas 3 horas en total de ruta así que nos decidimos por esta opción y comenzamos el descenso por una senda bastante más cómoda y fácil que la utilizada para la ascensión. En algún momento no muy lejano, esta parte de la Sierra debió de sufrir algún incendio ya que se ven muchos arboles quemados a lo largo del sendero por el que nos movemos. Una verdadera lástima...
Las fuerzas empiezan a flaquear, llevamos casi 4 horas de ruta exigente a buen ritmo y empieza a hacer mella en nosotros. A punto de alcanzar la referencia de Torre Ebrí, encontramos una indicación que indica "Clot de Diumenge" que supuestamente nos ahorrará casi 2 horas de paseo así que decidimos probar... ¡Error!
Pocos minutos después, comprobamos como la cómoda pista inicial se va diluyendo y se pierde conforme el terreno se complica por momentos. La senda se ha convertido en un descenso con importantes desniveles y firme en mal estado con mucha piedra suelta que dificulta bastante el avance, incluso acabo con una torcedura en el tobillo. En un par de ocasiones, nos vemos tentados a dar la vuelta para retomar la idea inicial pero finalmente, decidimos continuar y esperar a que el terreno mejore y nos dé una tregua. 
Después de todo, conseguimos nuestro objetivo tras casi 2 horas de descenso con lo que el supuesto ahorro de tiempo no lo es tal y la dureza del terreno nos ha dejado "tocados" físicamente. El agua nos ha llegado bastante justa y una vez llegados a la pista principal, recorremos los kilómetros que nos separan del camping para reponer fuerzas merecidamente y darnos un homenaje en forma de siesta tras 6 horas de caminata con un desnivel de más de 600 metros y en pleno mes de agosto.
En resumen, ruta de las duras e interesantes que no se pueden dejar pasar si se visita la zona, mejor en compañía.
Ruta 2: Ribamar - Ermita de Santa Lucía -Ruta de las Calas - Ribamar: 15 km.

Después de la primera experiencia y con las piernas cansadas, dejamos pasar un par de días hasta abordar el siguiente reto. Después de consultar en recepción y en la oficina de Turismo de Alcossebre, decidimos abordar la ruta que nos llevará hasta la Ermita de Santa Lucía. A diferencia de la ruta anterior, en este caso la superficie es por asfalto aunque el desnivel en algunos tramos alcanza el 20% y hace mella en nuestras piernas aunque no en nuestro ánimo.
La pista de tierra que úne el camping con Alcossebre vuelve a ser protagonista ya que es la única manera de llegar hasta la urbanización desde donde nos dirigimos ascendiendo continuamente hacia nuestro destino. La carretera va atravesando diferentes urbanizaciones mientras va ganando altura, obteniendo unas cautivantes vistas de todo el litoral.
Finalmente y tras un duro tramo, llegamos hasta la urbanización El Pinar desde donde podemos tomar un respiro ya que lo peor de la ruta ha pasado. Desde aquí hasta la ermita el camino se hace más llevadero y en pocos minutos llegamos hasta la ermita.
Desde lo alto, vemos una panorámica del litoral y del interior de la comarca, sorprende la distancia a la que alcanza la vista. No menos sorprendente es ver llegar a algún ciclista hasta la misma ermita, sabiendo las rampas tan duras que hay para llegar hasta aquí. Desde luego... Chapeau! Hay que estar muy en forma para conseguirlo. 
Tras las fotos y la recuperación de fuerzas, decidimos volver sin alargar demasiado la ruta para dar algo de tregua a nuestras piernas. La vuelta la realizamos por el mismo camino, excepto al final ya que en vez de recorrer la pista principal de acceso al camping, tengo intención de mostrar a Maxi, la ruta de las calas para que conozca de primera mano, las vistas de esta zona. Desde aquí al camping en unos minutos y a disfrutar del correspondiente baño matinal. 
Me despido de Maxi por este año, con intención de volver a repetir en años venideros ya que la experiencia ha valido la pena ;)

Track ruta en Wikiloc


Galería de fotos
¡ Hasta la próxima !

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