Han sido muchos días sin escribir en el blog porque las noticias tampoco han sido todo lo buenas que deberían pero eso ya lo contaré otro día y en otro momento.
La semana pasada y después de más de 2 meses, pude salir a probar como evolucionaba mi rodilla y quitarme un poco el mono de bici porque hasta ahora, solo había podido limpiarla una y otra vez, ya que la dichosa rodilla no me ha dado mucha tregua.
Probé a salir a rodar unos kilómetros con el rey de la casa, Iván, por la ruta fluvial del Turia pero en dirección Valencia, en vez de la ya conocida hacia Ribarroja. Aprovechamos para estrechar lazos con el peque e intentar inculcarle el gusanillo de las 2 ruedas, a la vez que estrenaba alguno de sus regalos de cumpleaños, como las gafas y sus guantes, como un profesional.
Probé a salir a rodar unos kilómetros con el rey de la casa, Iván, por la ruta fluvial del Turia pero en dirección Valencia, en vez de la ya conocida hacia Ribarroja. Aprovechamos para estrechar lazos con el peque e intentar inculcarle el gusanillo de las 2 ruedas, a la vez que estrenaba alguno de sus regalos de cumpleaños, como las gafas y sus guantes, como un profesional.
Y como muestra un botón...
Después de esta primera incursión, nos esperamos al siguiente fin de semana para probarnos un poco más en serio pero sólo fueron las ganas porque realmente el tiempo tampoco acompañó demasiado. Después de comer, aprovecho para estrenar mi regalo de cumpleaños al que por cierto ya tenía muchas ganas, un casco Catlike que retira el antiguo y que había cumplido con su deber durante mucho tiempo.
Como tampoco tengo muy claro que es lo que quiero hacer y si el tiempo nos va a respetar, acabo haciendo la ruta de siempre, dirección Ribarroja con la sorpresa que a los pocos kilómetros a su paso por el término de Manises, el río se ha desbordado aunque con las ganas que hay de dar pedales, no importa demasiado y disfruto de la mountain bike al 100% y en estado puro. El río baja con mucho caudal y es que el tiempo ha estado muy revuelto los últimos días. Después de un pequeño tramo inundado continuamos la ruta con la extraña sensación de que no va a ser la última incidencia del día.
Efectivamente, unos pocos kilómetros después y cuando la lluvia empieza a apretar de lo lindo nos encontramos con el río desbordado con el añadido que es un tramo sin mucha visibilidad, lo que me hace desistir del intento ya que no se divisa todo el tramo inundado y la profundidad del mismo. Me retiro, otro día será.
Efectivamente, unos pocos kilómetros después y cuando la lluvia empieza a apretar de lo lindo nos encontramos con el río desbordado con el añadido que es un tramo sin mucha visibilidad, lo que me hace desistir del intento ya que no se divisa todo el tramo inundado y la profundidad del mismo. Me retiro, otro día será.
Lo de hoy era una prueba, para ir recuperando sensaciones depués de tanto tiempo de descanso forzoso y como tal ha estado muy bien.
¡ Hasta la próxima !
No hay comentarios:
Publicar un comentario