Los que me conocéis ya sabéis que no soy muy de fallas, así que aprovechamos la ocasión y los días de fiesta que tenemos por delante para escapar del bullicio y poner kilómetros de por medio. Pasamos unos días estupendos en Gaibiel, en familia, disfrutando del buen tiempo y de una tranquilidad asombrosa.
Tuvimos ocasión de hacer alguna que otra excursión por la zona y elegimos una tarde para acercarnos hasta la V. Verde Ojos Negros, concretamente el tramo comprendido entre Navajas y Jérica.
Intuyendo que el fin de semana estará más concurrido, dejamos la ruta para el lunes por la tarde, todo un acierto ya que nos cruzamos con poca gente, lo que hace de la experiencia un plácido paseo en familia.
En total serán 15 kilómetros que me hacen disfrutar de la bicicleta relajadamente y enseñar algunos parajes desconocidos hasta el momento, intentando inculcar el gusanillo ciclista a las nuevas generaciones para seguir disfrutando de estas experiencias.
Atravesar un par de túneles sin mucha iluminación puede ser una aventura para pequeños y mayores y para rematar, como guinda del pastel, una merienda para recuperar fuerzas y volver pronto a casa antes de que anochezca.
Como siempre unas fotos para que os hagáis una pequeña idea de lo que os cuento.
¡Hasta la próxima!
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